domingo, 17 de octubre de 2010

COSAS IMPORTANTES...

El 21 de Octubre de 1989, Carlos Pellas y su esposa Viviana, tuvieron un grave accidente aéreo. De hecho, ha sido la mayor catástrofe aérea que ha sufrido Centro América. Carlos y Viviana se dirigían desde Managua, Nicaragua a Miami en un Boeing 727 de la aerolínea hondureña SAHSA. Aunque nunca viajaban juntos precisamente por temor a un accidente, ese día lo hicieron por un imprevisto. Ambos estaban en la sexta fila. El avión hacía escala en Tegucigalpa, pero poco antes de llegar a este aeropuerto el aparato se estrelló en el Cerro de Hule.

Solo unas cifras hablan por sí solas de la dimensión de la tragedia: de 158 pasajeros solo sobrevivieron 10, entre ellos Carlos y su esposa Viviana. Dios quiso seguir dando vida a este matrimonio y, al mismo tiempo, ellos supieron aprovechar la ocasión. A pesar de tener una gran parte de su cuerpo quemado, a pocas horas de la catástrofe Viviana ya manifestó su idea de construir un hospital para niños quemados.

Las secuelas fueron importantes. A Viviana hubo que reconstruirle el rostro. Sufrió 62 fracturas, más de 20 cirugías y casi dos años de recuperación. Carlos perdió las falanges de sus cuatro dedos de la mano izquierda- lleva prótesis- y sufrió varias quemaduras en la mano y brazo derecho.

¿Qué aprendió del accidente? ¨Carlos contesta: "La lección más importante de verte frente a la muerte es que identificas tus prioridades más importantes. Uno vive en las cosas urgentes y no en las más importantes como el tiempo dedicado a la familia, a Dios, a dejar un legado, etc. Muy poca gente se da cuenta de esto. Solo cuando está al final de sus días"

Hoy Carlos Pellas es un empresario nicaragüense que se ha convertido en un gran visionario. Desde 1980 preside el Grupo Pellas de Nicaragua que lo componen más de 50 empresas.

Pero lo más importante es el trabajo social que hace está pareja luego de su accidente con tres fundaciones: La Asociación Pro niños Quemados de Nicaragua que dirige Viviana Pellas, la American Nicaragua Foundation y el INCAE, institución está que ha formado 14.000 líderes empresariales.

En todo esto vemos que no tenemos que detenernos llorando los percances de la vida, sino integrar lecciones y valores que luego nos proyectan con la ayuda de Dios a ser bendición a otros.

Cuando Job hubo orado por sus amigos, El Señor le quitó la aflicción; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job. Todos sus hermanos, todas sus hermanas y todos los que antes lo habían conocido vinieron a él y comieron pan con él en su casa. Se condolieron de él, lo consolaron de todo aquel mal y cada uno le dio una moneda de plata y un anillo de oro.

El Señor bendijo el postrer estado de Job más que el primero, porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas. También tuvo siete hijos y tres hijas. Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. Job murió muy anciano, colmado de días. (Job 42:11-14)

domingo, 14 de marzo de 2010

HABLAR CON DIOS

Todos podemos hablar con Dios. Pero la pregunta es: Lo hacemos? ¿Con qué frecuencia? ¿En qué momentos?
Jack Hayford, un hombre de Dios dijo: Un mundo dice: Esperar cuando no hay esperanza, es una prueba de necedad.
Otro mundo responde: Lo necio del mundo, es más sabio que los hombres.
La sociedad suplica: ¿Hay salida para mí?
Negocios naufragados en las rocas de los reveses financieros. Matrimonios cuyo amor se ha escurrido y la sociedad afirma que el divorcio es la respuesta. Informes médicos que en silencio gritan: Cáncer. Niños que estallan en pautas de conducta que no se pueden predecir.
Facturas amontonándose sobre un libro de cheques exánime (sin señales de vida).
Empleos que desaparecen y la condición de sin trabajo conduce al obrero a un callejón sin salida.
Esperanzas a largo plazo que se desvanecen. Dolor continuo de un problema físico que no tiene alivio.

En estos puntos la fe se empaña, pero no hay otra cosa que hacer, que conversar con Dios. Es decirle a él con una actitud sincera que no lo podemos hacer, que Jesucristo es el autor de la vida y el único camino a Dios.

Mateo 11: 28: Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados y yo os haré descansar.
Así como el Creador le da a su criatura la capacidad de tener sed, es porque existe el agua para satisfacer esa necesidad, y como cuando él crea al hombre hay alimento para corresponder a ese apetito, así mismo él inclina a los hombres a orar o a conversar con El, es porque en la oración hay una correspondiente bendición para ellos.

Excelencia en la conversación con Dios. Quizás has dicho, yo le hablo a Dios y él no me responde. ¿Estarás haciéndolo en la forma correcta?.

Hay condiciones para llegar a la excelencia en la conversación con Dios. 2 Crón. 7:14. Si se humillare mi pueblo, cobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra,

Humillarse: bajar, inclinar una parte del cuerpo como la cabeza o rodilla, en señal de acatamiento. Abatir el orgullo y altivez, hacer actos de humildad (sumisión, rendimiento).
Orar. Hablar con Dios. Rogar, pedir, suplicar.

Buscar Su rostro. Implica siempre, y mientras pueda ser hallado. Sal. 105:4: Buscad a Dios y su poder, Buscad siempre su rostro. Isaías 55:6: Buscad a Dios mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cerca.

Convertirse de los malos caminos. Is. 55:7: Deje el impío su camino y el hombre inicuo sus pensamientos y vuélvase a Dios, el cual tendrá de él misericordia y al Dios nuestro el cual será amplio en perdonar. Joel 2: 12,13: Por eso ahora dice Dios: convertíos a mí con todo vuestro corazón. Hch. 26:18: para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz y de la potestad de Satanás a Dios para que reciban por la fe que es en Jesucristo, perdón de pecados y herencia entre los santificados. Saulo el cruel perseguidor se convirtió en Pablo el hermano de tierno corazón. Hch. 9: 1; 21:13. La mujer samaritana, de reputación deshonrosa, se convierte en testigo de la verdad. Juan 4 :17, 18,29.

Cuatro condiciones para llegar a la excelencia en la conversación con Dios: Humillarse, orar, buscar el rostro de Dios y convertirse de los malos caminos.

¿Cómo saber que estamos en la excelencia en la conversación con Dios?

1. Dios oirá desde los cielos.2. Perdonará nuestros pecados.3. Sanará nuestra tierra.
Si tomamos en cuenta las cuatro condiciones y las ponemos en práctica, porque son exigidas por Dios, entonces veremos la excelencia y nuestras vidas encontrarán paz en medio de la tormenta, sabiduría cuando nos hace falta, salud y vigor él promete dar a nuestros huesos, guía para las decisiones de la vida, comprensión familiar, y satisfacción en lo que hagamos, pues todo lo haremos como para El y no para los hombres.